REPTILES Y ANFIBIOS
Filo: Cordados. Clase: Reptilia
Filo: Cordados. Clase: Amphibia
Los reptiles y los anfibios pertenecen a grupos totalmente diferentes, pero ambos tienen en común que son animales vertebrados de sangre fría, es decir, poiquilotermos, deben regular su temperatura corporal en función de su ambiente.
En el caso de los reptiles encontramos 90.000 especies, donde están las culebras, los lagartos, las tortugas o los cocodrilos, mientras que en el caso de los anfibios encontramos 4.300 especies, donde están las ranas, los sapos y las salamandras.
¿CUÁL ES LA MORFOLOGÍA DE LOS REPTILES Y ANFIBIOS?
REPTILES
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CABEZA: Cabeza alargada y muy desarrollada, con dos ojos compuestos. Presenta narinas y orificios auditivos. Su aparato bucal suele ser masticador y en algunos grupos, poseen grandes dientes que incluso pueden inyectar veneno, como en el caso de las serpientes. También presentan una lengua a modo de órgano sensorial y olfativo.
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CUERPO: Dependiendo del grupo podemos encontrar diferentes morfologías, pero todos tienen en común la presencia de escamas recubriendo la totalidad de su cuerpo. Las tortugas presentan 4 patas y un caparazón muy resistente que les aporta protección. Los cocodrilos y los lagartos presentan 4 patas y grandes colas que les permiten equilibrarse, mientras que las serpientes no presentan patas pero sí un cuerpo muy alargado y característico.
ANFIBIOS
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CABEZA: Cabeza directamente unida al tronco, sin cuello. Suelen presentar ojos muy grandes, narinas para respirar y un aparato bucal de gran tamaño, con una lengua muscular y dientes finos. Además, poseen orificios auditivos.
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CUERPO: Su piel no presenta pelos, plumas ni escamas. La piel siempre se encuentra húmeda y es permeable al agua, ya que respiran de forma cutánea (aunque también mediante branquias o pulmones en muchos casos). Presentan 4 patas, en algunos grupos adaptados al salto, a caminar o incluso a nadar. Algunos organismos como las salamandras presentan cola, incluso las ranas y sapos en sus primeros estadíos.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LOS REPTILES Y ANFIBIOS
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Muchos de ellos se alimentan de insectos, mamíferos de pequeño y gran tamaño, aves, etc. Suelen ejercer el papel de depredadores carnívoros, sin embargo hay algunos individuos que pueden ser herbívoros.
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Ambos tienen el olfato y el oído muy desarrollado. Incluso el gusto, ya que pueden diferenciar algunos sabores.
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En función del hábitat en el que se encuentren, pueden respirar por pulmones, a través de su piel (respiración cutánea) y mediante branquias.
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Se encuentran en multitud de hábitats, desde zonas desérticas hasta selváticas, pero todas con climas cálidos ya que necesitan el calor para sobrevivir. Algunos son incluso acuáticos. Los anfibios necesariamente deben encontrarse en zonas húmedas de agua dulce.
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Ambos grupos depositan huevos, la diferencia reside en la composición de éstos. La fecundación de reptiles es interna mientras que la de anfibios es externa.
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Muchos de ellos viven de forma solitaria, mientras que algunos constituyen comunidades de varios individuos.
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En muchas ocasiones, los anfibios se comunican mediante cantos y llamadas.
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En el caso de los anfibios, algunos de ellos realizan la metamorfosis, como las ranas o los sapos. Los huevos se depositan en el agua y las crías (renacuajos) son nadadoras, posteriormente éstas van perdiendo la cola y desarrollando patas, para acabar saliendo al medio terrestre, pasando por un estadío juvenil y formando un individuo adulto totalmente desarrollado al terminar este proceso.
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Muchos de ellos, tanto anfibios como reptiles, pueden llegar a ser venenosos e incluso mortales. Algunos por su mordedura y otros con tan solo tocarlos.
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Son beneficiosos en el control de plagas, ya que muchos acaban de forma natural con poblaciones de insectos o pequeños mamíferos que constituyen plagas molestas.
GRUPOS
Hay múltiples grupos y especies de reptiles, los más comunes como plaga son los siguientes:
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Salamanquesa o gecko (Tarentola mauritanica)
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Lagartija común o ibérica (Podarcis hispanicus)
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Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)