OPILIONES
Los opiliones son comúnmente confundidos con arañas de patas largas o cosechadores. Sin embargo aunque se parecen a las arañas, pertenecen a un grupo totalmente distinto dentro de los arácnidos.
ÁREA GEOGRÁFICA
Este grupo se encuentra ampliamente distribuido por todo el mundo.
COLOR
Son de una gran variedad de colores, generalmente son grisáceos o marrones, con tonos parduzcos o anaranjados. Pero pueden presentar colores vivos como el amarillo o el verde intenso.
FORMA
La forma del cuerpo de los opiliones se diferencia de la de las arañas por la ausencia del estrechamiento en la “cintura” principalmente (no tienen lo que se conoce como pedicelo). Los quelíceros o piezas bucales terminan en pinzas, tienen un par de pedipalpos (apéndices bucales) y tienen 8 patas muy finas y alargadas. No presentan la glándula de veneno que tienen típicamente otros arácnidos como las arañas o escorpiones. El cuerpo en sí, sin contar las patas, se denomina tronco globoso. Con ojos simples.
TAMAÑO
El tamaño de los opiliones es de unos 5 a 10 mm de largo aproximadamente. Las patas son tan largas que pueden cubrir incluso un diámetro de 12 cm.
ALIMENTACIÓN
En este caso, este grupo es omnívoro, pudiéndose alimentar de material vegetal, hongos o insectos pequeños.
HÁBITAT Y NIDO
Los opiliones suelen estar escondidos, apareciendo bajo rocas, troncos caídos, cuevas, puentes, lugares abandonados, etc.
Pueden llegar a reproducirse por partenogénesis, es decir, los óvulos crecen generando otro individuo sin fecundación. Sin embargo, suelen reproducirse sexualmente y el macho suele cuidar a las crías. Necesitan hasta 6 estados ninfales para desarrollarse como adultos.
¿Son peligrosos? En absoluto, carecen de glándula de veneno, ni pican ni muerden.