Almacenes

Los almacenes son uno de los lugares con mayor incidencia de plagas debido a que reproducen las condiciones necesarias para su aparición y crecimiento: comida, bebida y refugio.

El uso de tratamientos de fumigación es especialmente interesante en los almacenes ya que permiten eliminar cualquier rastro de plaga sin afectar a los alimentos o productos almacenados.

Barcos, buques y bodegas

La fumigación de barcos o buques permiten eliminar todo tipo de plagas no solo en las bodegas o almacenes, sino también en la propia mercancía transportada.

En EZSA Sanidad Ambiental, llevamos a cabo fumigaciones en buques según normativas internacionales. Entre las fumigaciones que realizamos están las siguientes:

• Port to Port: P2P: La fumigación se realiza durante el tránsito de la mercancía desde el puerto de carga hasta la descarga en el puerto de destino.
• Free Gas: Medimos y certificamos la ausencia de gases fumigantes en las bodegas de buques fumigados en tránsito.
• Fumigación por recirculación: Con la utilización de sistemas de ventilación forzada llevamos a cabo una rápida y homogénea distribución del gas fumigante con el objetivo de conseguir una fumigación de barcos segura y eficaz para grandes volúmenes de mercancía.
• Fumigación con sleeves: Los dispositivos de retención de residuos o sleeves permiten la retirada del residuo integra y acelerar el proceso de ventilación de bodegas al retirar el fumigante.
• Gestión de residuos:
  Neutralizamos y desactivamos en el puerto de destino los subproductos generados durante el proceso de fumigación de buques, para la posterior gestión del residuo en un gestor homologado.
• Determinación de atmósferas seguras:
  Antes de realizar la descarga o durante la misma, controlamos de forma precisa los niveles de oxígeno y de otros gases y/o vapores en el interior de las bodegas.
• Muestreo previo a la descarga:
  Con nuestros equipos de sondeo profundo para cereales y derivados podemos conocer el estado de una mercancía antes de proceder a su descarga. Con información sobre la temperatura para la fumigación de barcos, humedad, impurezas o presencia de insectos, los receptores de la mercancía pueden adoptar las medidas correctoras necesarias.

Contenedores

Los contenedores son puertas de entrada y salida de determinados riesgos a los que es importante prestar atención y solución. Por ello, se ofrecen distintos tipos de fumigación, de manera que se pueda adecuar el tratamiento al problema en cuestión.

También realizamos inspecciones visuales del interior y exterior del contenedor, mediciones de gases u ventilación de los mismos.

Control de mercancías

El transporte y almacenamiento cada vez más complejo de las mercancías hace que sea más necesario que nunca un exhaustivo control de las mismas, de manera que se reduzca o minimice todo lo posible su infestación por plagas.

Así pues, la fumigación para el control de mercancías tiene como objetivo eliminar cualquier posible vector que pueda propiciar la aparición o proliferación de insectos o ácaros, ya sea en las propias mercancías o en las instalaciones en las que se almacenan o los medios en los que se transportan.

Embarcaciones de recreo

El principal riesgo que corren las embarcaciones de recreo como yates, barcos o lanchas, es la aparición de cualquier tipo de insecto xilófago que pueda comprometer su integridad y seguridad.

Por ello, las fumigaciones de este tipo de embarcaciones son apremiantes cuando el problema ya ha aparecido. Para ello, se aplica un gas fumigante que elimine cualquier rastro de insecto de la embarcación y haga de su uso algo seguro.

Ensacados

Cereales, legumbres, especias, cacao, frutos secos y otros tantos productos almacenados pueden ser el punto de atracción de todo tipo de insectos, hongos y roedores. Por ello, es importante conservar y mantener correctamente los productos ensacados, de manera que se elimine la presencia de cualquier vector que pueda comprometer la seguridad de los alimentos.

El uso de fumigantes para productos ensacados permite eliminar cualquier posibilidad de contaminación de alimentos.

Instalaciones agroalimentarias

Las instalaciones agroalimentarias ofrecen una fuente de alimento casi inagotable que hace de esos espacios auténticos paraísos para insectos y roedores.

Es por ello que las fumigaciones y desinsectaciones son la manera más segura y completa de eliminar cualquier tipo de rastro biológico de los alimentos y las instalaciones que los conservan.

Maderas y entornos

Carcoma y termitas pueden ser una auténtica pesadilla para todo tipo de sectores o productos en los que la madera esté presente. Y es que estos insectos xilófagos no solo atacan a las grandes estructuras de madera sino a cualquier elemento en el que esta esté presente, comprometiendo su seguridad y su robustez.

Los tratamientos de fumigación para madera permiten eliminar cualquier rastro de esos insectos, devolviendo la tranquilidad a quienes hasta ahora la han sufrido.

Silos

Al igual que los almacenes o las instalaciones agroalimentarias, los silos son uno de los espacios habituales en los que las plagas pueden hacer más daño al producto final.

Su fumigación periódica permite no solo una limpieza y desinfección óptima, además de una disminución del riesgo de aparición de plagas, sino también una apuesta segura por la reducción de problemas en el futuro.