Las abejas son insectos muy sociables que habitan en colonias establecidas en forma de enjambres. Se organizan en una jerarquía de tres rangos: la abeja reina, los zánganos y las obreras. Son insectos polinizadores y tienen una función esencial para el equilibrio de la naturaleza.

Con esta función esencial contribuyen de forma directa a la supervivencia de muchas especies de plantas que se reproducen gracias al transporte de polen que llevan a cabo. Muchas de estas plantas son utilizadas por los humanos para producir alimentos.

Es importante conocer el increíble papel que las abejas hacen en nuestro ecosistema y en nuestra vida tal y como la conocemos, por lo que, aunque todos los tratamientos de control de plagas que llevamos a cabo en EZSA son respetuosos con el medio ambiente, las abejas constituyen un tipo de insecto protegido que debemos derivar a apicultores experimentados. Ellos llevarán a cabo una correcta gestión de enjambrazones que permita a las abejas continuar su valiosa función en un lugar menos comprometido.

¿Cómo identificar un enjambre de abejas?

Las abejas son una especie protegida, por lo que cualquier acción llevada a cabo tiene que ser a través de apicultores profesionales que ejecuten procedimientos que cumplan con la normativa. Lo primero es identificar que realmente se trata de abejas y no de avispas: las abejas tienen apariencia peluda ya que presentan pelillos de queratina en el tórax, abdomen y patas, mientras que la avispa no. Otro detalle es que las avispas poseen «cintura», una zona muy estrecha que separa el tórax del abdomen (en el caso de las abejas, esta separación no es tan marcada).

Los enjambres suelen localizarse en cornisas y árboles, es decir, en lugares con cierta altura.

¿Se puede realizar algún tratamiento contra las abejas?

A pesar de que existen algunos remedios caseros para ahuyentar las abejas, en EZSA siempre recordamos que son insectos beneficiosos para el medio ambiente y el ecosistema, por lo que lo ideal es tratar de hacer una gestión correcta y respetuosa de enjambrazones de la mano de apicultores experimentados.

La única especie de abeja para la que, como empresa de control de plagas, podemos realizar tratamiento es para la abeja carpintera, ya que se trata de un insecto xilófago, es decir, insectos que se alimentan de madera, y para cuya presencia sí hemos desarrollado tratamiento específico.