Escarabajo común de las alfombras (Anthrenus verbasci)
El escarabajo común de las alfombras recibe este nombre común por el lugar donde suelen depositar sus larvas, como son las alfombras, tapetes y otros materiales textiles.
Este escarabajo puede producir reacciones alérgicas en humanos, produciendo dermatitis. Además, producen una especie de polvillo fino bajo individuos de colección, y si este polvo se inhala, puede causar irritación pulmonar.
ÁREA GEOGRÁFICA
El escarabajo común de las alfombras vive en Europa, Asia y América del Norte.
COLOR
Color marrón, negro, con escamas de color rojizo y blanco. Las tonalidades varían con la edad del individuo.
FORMA
La forma del cuerpo es redondeada y está recubierto por vellos cortos. Cabeza negruzca de pequeño tamaño, de forma ovalada. Los ojos que presenta tienen una pequeña muesca en la parte delantera. Antenas muy visibles, aunque de pequeño tamaño, donde la parte final está más engrosada, esto nos permite distinguir entre sexos.
TAMAÑO
El tamaño del escarabajo común de las alfombras es de 2 a 4 mm aproximadamente.
ALIMENTACIÓN
Su alimentación se basa principalmente en polen y néctar. Cuando se introducen en las viviendas se alimentan de tejidos de todo tipo, como las alfombras, lana, cuero o piel. Las larvas sin embargo son omnívoras, se alimentan de materia vegetal y animal, como carne, insectos, plantas, tejidos…
HÁBITAT Y NIDO
Al igual que el escarabajo negro de la alfombra, en el exterior vive en las flores de las plantas, donde obtiene el néctar y el polen necesario para su alimentación. Sin embargo, acude al interior de las viviendas en épocas más frías, pudiendo encontrarse sobre tejidos como pieles, lanas, cueros o alfombras.
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EXTERIOR: Se encuentran sobre plantas y flores como las margaritas o diversas flores silvestres.
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INTERIOR: Suelen habitar lugares oscuros para su reproducción, como sótanos, huecos entre paredes, nidos de avispas, alrededor de ventanas, en aislamiento eléctrico, en lugares donde se acumulan pelusas o pelo, sobre trofeos de caza, tejidos como pieles, lanas, cueros o alfombras, etc.
Dejan puntos o huecos sobre las telas de forma irregular, haciéndolas inservibles. Además, producen una especie de polvillo fino bajo individuos de colección.