Un concepto en auge, pero algo muy antiguo. Tan antiguo como la creación de capas de microorganismos dispuestos a unirse y ser más resistentes. Las biopelículas son ese conjunto de microorganismos que, pasando desapercibidos, son una gran amenaza para la industria alimentaria.
Los responsables de la industria alimentaria saben que los planes de seguridad alimentaria y los buenos procesos de fabricación están diseñados para combatir patógenos comunes, incluidas las cepas de Listeria, Salmonella y E. coli, que podrían provocar retiradas o brotes.
Sin embargo, la complicación viene cuando esas patógenos comunes actúan de forma conjunta y nos obligan a cambiar las estrategias.
En estos últimos años, fruto de numerosas investigaciones, hemos sabido que la principal causa de contaminación de instalaciones son dichas biopelículas y que, alrededor del 60% de los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, son a causa de dichas biopelículas.
¿Qué son las biopelículas?
Son comunidades de microorganismos que se adhieren a las superficies siendo más resistentes y difíciles de erradicar al ser un conjunto que cuando están individualizados. Se producen de forma natural y pueden estar adheridas a todo tipo de tejidos, dispositivos, sistemas como el de agua, y, por supuesto, también en cualquier parte de una instalación.
¿Por qué las biopelículas son tan difíciles de erradicar?
Los propios patógenos generan una matriz de sustancia polimérica extracelular (EPS) formada por proteínas, lípidos, polisacáridos y ácidos nucleicos. El EPS provee a los patógenos un hogar protector y resistente.
Es por eso que combatir una biopelícula con desinfectantes tradicionales es inútil. Como declara Bob Forner, director en Sterilex Industries: “Incluso si logra matar todos los patógenos en la biopelícula, probablemente dejará atrás la estructura del EPS».
Y esto ¿qué implica? Que más allá del peligro individualizado de salmonela u otro patógeno, la dificultad está en eliminar las biopelículas donde se albergan.
Además, se añade la complejidad de que las pruebas que detectan patógenos como la salmonela no son capaces de indicar la presencia de las biopelículas.
3 maneras de combatirlas eficazmente
Aunque la comunidad de seguridad alimentaria ya es conocedora de esto, todos formamos parte de las estrategias necesarias en este campo. Hoy proponemos 3 formas de alejar dichas biopelículas en cualquier industria y, más en concreto, en la Industria Alimentaria.
1. Usar desinfectantes específicos para patógenos complejos, como algunas de las marcas profesionales que utilizamos en EZSA Sanidad Ambiental.
2. Estrategias de detección temprana para poder anticiparnos.
3. Como siempre, la experiencia es un grado. En este caso, el conocer la industria, los casos y saber los puntos más críticos es clave. Por ejemplo, un punto clave son las superficies en contacto con alimentos.
En este sentido, desde EZSA llevamos años formando a distintas industrias sobre limpieza y desinfección profesional donde se explica con detalle todas las cuestiones acerca de las biopelículas o “biofilms”.
Así, trabajamos mano a mano con la industria alimentaria para darles la tranquilidad que merecen.